TUTORIAL AGUADAS

Como os he comentado antes, para dar mayor realismo a nuestros dioramas y escenografías, podemos realizar efectos con lo que llamamos "aguada".
¿Qué es una aguada?. Pues, como dice su nombre, es pintar con la pintura muy diluida en agua.
El punto exacto de disolución de la pintura lo tendréis que ir cogiendo vosotros con la práctica. Esta técnica consiste en conseguir que la pintura diluida se meta en las partes más profundas de la pieza, para darle mayor relieve. Por lo tanto, la pintura NO debe tapar al color base, sino "ensuciarlo".
Con las fotos que os pongo a continuación espero que se entienda mejor.


Primero os muestro una de las columnas del diorama de la Tumba de Balin de la que ya os comenté algo. Como véis, sólo tiene aplicado el color base. He elegido un gris claro para que se aprecie mejor el efecto de la aguada. Al estar la copia hecha en escayola, no la he imprimado. En el caso de ser una pieza de plástico  o de metal, es importante que la impriméis para que coja bien la pintura, sino, es más que probable que la pintura, al no ser absorbida por la superficie no se fije y quede como una burbujita, y que por mucho que paséis el pincel no hay manera de que cubra bien. Bueno, continúo con nuestra columna.
Los materiales que utilizamos para hacer aguadas son muy simples y todos los tenemos en casa:
pinceles a ser posible de tamaño grande, pues en la aguada no vamos a tener que pintar detalles demasiado pequeños ( cuando veamos cómo se pintan las miniaturas ya utilizaremos esta técnica pero con pinceles más finos ). 
Obviamente las pinturas, y lo pongo en plural porque yo siempre hago mis aguadas con varios tonos similares, pero no iguales. Por supuesto, la aguada debe ser siempre de un tono más oscuro que el color que utilicemos como base.
Una paleta, plato o base de pizza para poder diluir y mezclar a nuestro gusto las pinturas. Y lógicamente varios vasos con agua.
Para este ejemplo, he puesto marrón rojizo, marrón oscuro y negro. Como véis en la parte de la derecha de la foto, el marrón oscuro  ya está diluido con el agua, hasta parecer agua sucia, ésa es la consistencia que tiene que tener, debe "escurrirse" por la paleta y no dejarla manchada como el marrón rojizo o el negro de la foto que están sin diluir.
Esta es la primera capa de aguada. Para dar mayor realismo, voy mojando el pincel en los distintos tonos y, al estar muy diluidos se mezclan entre sí. Osea, no basta con dar una aguada de negro a la pieza y ya está.
Nuestra escenografía ganará mucho si mezclamos varios tonos. Es importante que, cuando demos la aguada, dejemos la pieza tumbada hasta que se seque, pues sino, nos chorreará la pintura. Si disponemos de un secador de pelo, podemos utilizarlo para acelerar el secado.

Aquí tenéis a la derecha de la columna la aguada ya hecha y a la izquierda la parte que no tiene aguada ninguna. ¿ Váis viendo la diferencia ?. Se pueden dar tantas aguadas como se necesiten en la pieza, pero hay que tener en cuenta que con muchas, acabaremos por ocultar el color base. Vamos, que no hay que pasarse. La técnica de la aguada funciona muy bien con elementos que tienen muchos relieves y texturas, como en este ejemplo. También van genial para pelo, capas de piel, pelaje de animales, cota de malla, etc. en las miniaturas. Como ya os he comentado, esta técnica también se utiliza en la pintura de miniaturas, eso sí, con algo más de cuidado y pinceles más finos. 
En esta otra imagen ya está la aguada completada. Observar lo que os contaba de los distintos tonos, cómo da un mayor grado de realismo a la pieza el mezclar varios colores de manera aleatoria. También es importante que no demos la aguada de manera uniforme sino que insistamos más unas zonas que en otras.

                                                             

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